Las urgencias de los centros asistenciales colapsaron durante el 31 de diciembre y el primero de enero en la ciudad. Se llenaron de heridos durante el confinamiento.

Durante la celebración del Año Nuevo las autoridades de Ibagué dieron a conocer que se registraron un alto número de riñas y alteraciones de orden público.

Según las autoridades durante la celebración del año nuevo las líneas de emergencia atendieron 140 llamadas por riñas, 116 por alteración al orden público y 52 por violencia intrafamiliar, además del homicidio de tres personas en los barrios Villa Pinzón, Villa Esperanza y Tunal, lo que llevó al colapso de las urgencias de los principales centros asistenciales de Ibagué pero no por casos COVID-19, según indicaron los médicos que se encontraban de turno.

“las urgencias se nos abarrotaron de gente, tuvimos colapso del servicio de urgencias porque nos llegaron heridos con arma de fuego, armas cortopunzantes y contundentes que tuvimos que incluso que revivir y eso nos colapsó el servicio de urgencias”, señaló el médico coordinador de las urgencias en el Federico Lleras.

La indisciplina social de los ibaguereños fue tal que las autoridades impusieron también 167 comparendos, seis por manipulación de pólvora y 161 por incumplimiento a las medidas restrictivas decretadas.