Comerciantes del Cañón del Combeima advierten que están a punto de quebrarse por los toques de queda

Los dueños de tiendas, restaurantes y hasta las ventas de queso por libras y almojábanas aseguran que si la Alcaldía regresa a los confinamientos cerrarán sus puertas definitivamente.

Comerciantes juntas

Uno de los sectores del comercio de Ibagué que mayor afectación ha tenido con los toques de queda y los confinamientos de fines de semana es el del Cañón del Combeima, donde miles de familias dependen su sustento económico del turismo y la oferta de diferentes servicios.

Estos comerciantes aseguran que la pandemia los ha golpeado con fuerza porque a diferencia de los restaurantes y comerciantes del casco urbano, trabajar a domicilio para ellos no es una opción porque por las distancias la comida y hasta las almojábanas y el agua de panela con queso no pueden venderlas.

“Aquí casi todos vivimos de los turistas de fin de semana y desde que empezó la pandemia nos han mantenido cerrados y cuando esperábamos recuperarnos no pudimos porque tuvimos la temporada también bloqueados. Las pérdidas son muy grandes”, señaló Nelson Gallego, propietario de un establecimiento de agua de panela y queso.

Los comerciantes aseguran que han trabajado a pérdidas durante meses y sus recursos comienzan a escasear, por lo que piden auxilios tributarios porque de seguir así van a cerrar definitivamente sus puertas al público

“Brutalmente duro para nosotros, nos lesiona económicamente, pero de una forma impresionante, porque no tenemos como más defendernos. Tratamos de arañar algo entre semana, pero es muy poquito y no compensa porque de mi negocio no más dependen 22 familias que están pensando cómo llenar sus neveras. No todo puede ser látigo, tenemos que recibir de alguna manera un beneficio. Los comerciantes no nos quejamos porque queremos ser oportunistas sino porque muchos negocios están a punto de colapsar”, aseguró Richard Martínez, propietario del restaurante El Canasto.