“Si el niño no hubiera logrado tener internet, hubiera perdido el segundo año por ser pobre”: Joaquín Torres  

El abogado se refirió a la revisión que hará la Corte Constitucional a la acción de tutela que busca que se reviva el bachillerato por radio.  El caso ocurrió en el barrio las delicias de Ibagué. 

joven estudiante de escasos recursos  

La Corte Constitucional deberá revisar la acción de tutela en la que el abogado Joaquín Torres busca que en el país vuelva a brindarse el bachillerato por radio.  

El caso es el del joven Jesús Jovani Duarte, un estudiante de 16 años de edad que perdió décimo grado de bachillerato por no tener acceso a internet en su humilde vivienda del barrio Las Delicias segundo sector de Ibagué. 

“Los niños en general del país serán los beneficiados si en la revisión se adopta lo que estamos solicitando”, dijo Torres.  

Las instituciones deberán responderle a la corte que no tienen los recursos y que los municipios tampoco. 

“En la decisión se le deberá ordenar al Gobierno Nacional regresar al bachillerato por radio”, sostuvo.  

Según el jurista la alta corte se tomará por lo menos cuatro meses para la revisión “Deberán solicitarle al Ministerio de Educación que se ha hecho, al igual que a los gobiernos locales”.  

Torres sostuvo que en algunos casos les entregan a los niños una Tablet son tener internet o les entregan SIM CARD para lugares donde las empresas no tienen cobertura.  

Por último, ´El Rey de las Tutelas´ como es conocido, afirmó que el trabajo que se ha realizado desde Las Noticias de Ondas de Ibagué ha sido fundamental para que se conozca este caso a nivel nacional.  

Historia: 

Jesús Jovani Duarte es un estudiante de 16 años de edad que perdió décimo grado de bachillerato por no tener acceso a internet en su humilde vivienda del barrio Las Delicias segundo sector de Ibagué. 

El joven, quien ha ocupado los primeros lugares en la institución Educativa Luis Carlos Galán Sarmiento por su excelente rendimiento académico, deberá repetir otro año lectivo porque su familia de escasos recursos no pudo pagar un plan que le garantizara conectividad para acceder a sus clases virtuales en medio de la pandemia. 

Aunque Jesús tiene un computador portátil que la Gobernación del Tolima le obsequió hace algunos años como premio a sus destacadas notas y disciplina en las aulas, el jovencito no ha podido sacarle provecho porque las condiciones de su vivienda tampoco son aptas para instalar una antena que le brinde acceso a la red. 

Este joven, que vive en una humilde vivienda de ladrillo a la vista con su mamá, abuela y dos hermanitos de 11 y 13 años de edad, teme que con el retorno a clases virtuales siga reprobando más años académicos y truncando uno de los sueños que más lo motiva: estudiar criminalística en una reconocida universidad del país y ser uno de los investigadores judiciales más importantes de la región. 

A su abuela de 70 años, que se dedica a pedir limosna en los semáforos de la capital tolimense, también le preocupa que Jesús termine aportando a las cifras de deserción escolar y se desvíe de su proyecto de vida por la falta de oportunidades. 

También le quita sueño que el pequeño, en el peor de los casos, se deje seducir por la vida fácil y termine conformando una de las tantas estructuras delincuenciales que se gestan en su barrio.