Lo que empezó con una fractura por una caída terminó en una necrosis gangrenosa en el brazo izquierdo.

El inicio de esta trágica historia ocurrió en el municipio de la Dorada en el departamento de Caldas, Johan Alejandro Cruz de 33 años, sufrió un accidente el pasado 28 de diciembre cuando pescaba en esta región y posteriormente lo llevaron de emergencia al Hospital San Félix.

Según narra la madre del afectado, él se fracturó el brazo en la caída, lo llevaron a este centro asistencial y allí los médicos lo inyectaron y enyesaron pero no le hicieron nada más, la progenitora afirma que no le realizaron exámenes médicos, radiografías, ni lo trasladaron a otra entidad, que en este lugar el galeno solo se fijó  en qué el paciente no cargaba su cédula y que adicionalmente no tenía Sisbén.

Los familiares afirmaron que Johan pasó varios días en el hospital quejándose del dolor y suplicando al personal de salud que le hicieran algo, sin embargo solo fue hasta que un especialista llegó a su cama y le quitó el yeso, quedando perplejo al ver el estado del brazo.

"El brazo se le comenzó a pudrir por dentro, el solo gritaba y lloraba, cuando el especialista llegó días después, destapó el brazo y se puso a llorar y dizque le decía los demás ¡miren lo que hicieron con él!", afirmó la madre de Cruz.

Luego de esta terrible situación su familia buscó por todos los medios que trasladaran a la víctima a Ibagué, que es el lugar donde habitan y fue recibido en la clínica Avidanti, allí luego de ser examinado por el personal médico llegaron a la determinación que ya era demasiado tarde y había que amputarle el brazo izquierdo porque tenía una necrosis gangrenosa.

"La negligencia del personal médico en la Dorada le quitó el brazo a mi hijo, nadie merece eso" agrego la madre de Johan y pidió que se investigue el caso y se tomen las medidas correctivas que haya a lugar.