El hecho se registró luego que el conductor no hizo caso a un pare en un retén que no contaba con señalización.

El 30 de agosto de 2024, un incidente alarmante tuvo lugar en el municipio de Lérida, cuando Alejandro, un motociclista, fue agredido por agentes de tránsito en medio de una situación de confusión. A las 3:40 p.m., Alejandro se dirigía a Lérida para recoger repuestos de moto cuando se encontró con la policía, que carecía de la señalización adecuada.

Según el relato de Alejandro, los agentes le hicieron señas para detenerse, pero él continuó su camino, argumentando que no había señalización adecuada. Sin embargo, tras entrar al municipio, uno de los agentes lo alcanzó y, en lugar de detenerlo, lo agredió con un bolillo, causando pánico en su acompañante, su hermano menor, José David Morales.

La situación se tornó aún más complicada cuando Alejandro y su hermano se vieron acorralados en un callejón sin salida. Al negarse a tirarse al suelo, fueron objeto de una violenta intervención por parte de los agentes, que, según Alejandro, derribaron a su hermano en varias ocasiones y realizaron un disparo al suelo, generando un ambiente de gran tensión.

Alejandro intentó interceder por su hermano, quien era menor de edad, pero fue esposado por las autoridades. Posteriormente, otros agentes llegaron y decidieron confiscar la moto de Alejandro, aunque este solicitó que se trajera una grúa para su traslado adecuado, solicitud que fue ignorada por los oficiales presentes.

El motociclista también reportó haber recibido un comparendo por no portar el seguro de la moto, el cual considera injusto y desproporcionado. Alejandro ha expresado su intención de denunciar el incidente y solicitar una audiencia para resolver la situación, esperando que se tomen las medidas necesarias para abordar lo que considera un abuso de autoridad.