El caso ocurrió frente a la Panadería Plaza Murillo, donde compartían en una de las mesas del establecimiento comercial varias personas, a quienes se les olvidó un celular de alta gama que fue escondido por un habitante de calle que pedía limosna en esa parte de Ibagué.

El aparato celular fue escondido debajo de una de las casetas de los lustrabotas ubicada en la calle 10A, donde se intentó que las víctimas pasaran desapercibida la acción delincuencial que terminó en detención.

El tema fue visto por uno de los comerciantes de la zona, quien decidió relatar el tema a las autoridades policiales que trabajan en la zona, siendo privada del habitante de calle, quien fue acusado por el delito de hurto.

 Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.
*Imagen de referencia tomada de Internet