La desarticulación de la organización delincuencial denominada por las autoridades seccionales como “Los Picapiedra”, estaba conformada por nueve integrantes que ejercían la venta de drogas desde el año 2015, la cual era liderada por alias “Don Juan”, quien era encargado de coordinar y liderar la distribución de estupefacientes en medianas y grandes cantidades, labor que realizaba con su compañera sentimental alias “Estella”, sustancia que era traída desde Ibagué para posteriormente ser vendida en el municipio de Rovira.

De igual manera alias “Don Juan” tenía un socio principal al que las autoridades seccionales identificaron como alias “Milton”, aparentemente encargado de administrar, coordinar, entregar y financiar esta actividad ilícita en la venta de sustancias alucinógenas con la modalidad de entrega de domicilio exprés.

De este grupo delictivo se conoció en audiencias concentradas, que utilizaban como modus operandi, los lugares de residencia para la entrega de sustancias alucinógenas al menudeo, afectando a la población estudiantil de las instituciones educativas, Francisco de Miranda y La Ceiba, e identificando la instrumentalización de menores de edad en la distribución del alcaloide en los barrios conocidos como Marco Fidel Suárez, Miller Peláez, Villa Mujer y sector La Ceiba de ese municipio.

La economía delincuencial de este grupo superaba los 80 millones de pesos mensuales en ventas por comercialización de la hierba, y con esta actividad operativa, se recuperó la tranquilidad y convivencia, al igual que las poblaciones vulnerables que venía siendo afectada por las actividades delictivas de esta organización.

Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía Octava especializada de antinarcóticos de Ibagué, por el delito de concierto para delinquir con fines de narcotráfico, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y la instrumentalización de menores de edad para la comisión de delitos.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.