Los ladrones hicieron el pare al conductor del amarillo para solicitarle un servicio, pero cuando iniciaron la marcha, los delincuentes desenfundaron un cuchillo para intimidar al conductor y obligarlo, bajo amenazas de muerte, a entregar un celular satelital que cargaba en la parte frontal del carro y con el que recibía los servicios de la empresa, hecho que no pudieron evitar otros taxistas que pasaban frente a la víctima, pues le juraron que si avisaba a sus compañeros de labor, lo apuñalaban.

Una vez consiguieron despojar al profesional del volante del teléfono celular, le ordenaron que podía continuar su camino y sin alertar a las autoridades.

Estas personas descendieron del rodante amarillo y se esfumaron por un callejón sin que se volviera a saber de su paradero.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.