José Manuel Padilla Aranda, de 57 años, fue imputado por la Fiscalía por los delitos de acceso carnal violento y actos sexuales con menor de 14 años, por hechos ocurridos en el barrio Libertadores de Ibagué en el año 2007, de los que presuntamente fue víctima un niño de 13 años, a quien engañaría con que iba a hacerle un regalo, para poder llevárselo y así perpetrar el crimen.

Padilla Aranda, quien ya se encuentra privado de la libertad purgando una condena por delitos similares, fue identificado por la víctima, que para la época de los hechos vivía bajo el cuidado de una tutora que denunció a las autoridades que el menor de edad no había llegado luego de su jornada escolar, situación que no era normal, puesto que el niño siempre llegaba temprano.

La mujer asustada salió en su búsqueda hasta que lo encontró camino a la casa llorando, y en medio de sollozos le contó que supuestamente había sido víctima de vejámenes sexuales de un extraño que llegó hasta la puerta del colegio y le dijo que le iba a regalar unas tarjetas de un muñeco animado conocido como Dragon Ball Z, por lo que no tuvo inconveniente de ir con él hasta su casa.

Estando allí, según el menor de edad, el sujeto lo encerró, le puso películas pornográficas y lo empezó a tocar en sus partes íntimas, por lo que gritó y empezó a pedir ayuda, y luego el procesado lo dejó ir.

Posteriormente el menor de edad llevó a las autoridades a la casa del presunto agresor, quien ya tenía orden judicial por el mismo delito por el que hoy está purgando condena.

En audiencias concentradas ante un delegado de un despacho de la Unidad de Vida de la Seccional Tolima, no aceptó los cargos imputados.