Las granadas fueron halladas por dos menores, quienes se encontraban jugando en cercanías a su casa, según la madre del menor, en el lugar se reúnen hasta quince niños para jugar, por lo cual agradeció al Ejército por la labor desarrollada que evito que uno de estos pequeños pudiera convertirse en víctima fatal de los explosivos.

Como resultado de las operaciones de registro y control territorial, del Ejército y la Policía, se logró la destrucción de dos granadas, las cuales fueron halladas por dos menores de dos y cuatro años respectivamente, en zona rural del municipio de Chaparral.

Ante la emergencia, el padre de uno de los menores de edad, alertó de manera inmediata a los agentes de la Policía y a los miembros del grupo antiexplosivos del Batallón José Domingo Caicedo, quienes hicieron presencia en el lugar, con el fin de atender el llamado de la comunidad, la cual se encontraba alarmada por la presencia de los explosivos