Imputado recluso como presunto integrante del grupo delincuencial Los Gatos, dedicado a la piratería terrestre en todo el país

por Ondas de Ibagué

Mediante audiencia virtual ante un juzgado con funciones de control de garantías de Ibagué,  la Fiscalía le formuló imputación de cargos a José Dagoberto Bulla Ballesteros, por concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, y obstaculización ilegítima de sistema informático o red de telecomunicaciones.

Estos delitos, que no aceptó el indiciado, fueron cometidos presuntamente al servicio de la extinta organización criminal Los Gatos, dedicada a la piratería terrestre en el Tolima y varias partes del país.

Pese a cumplir con los requisitos subjetivos y objetivos para solicitar la medida de aseguramiento, no fue necesaria ni urgente por cuanto en la actualidad inició el cumplimento de una pena de prisión por otro proceso en un centro penitenciario del Cauca.

La banda fue impactada en octubre de 2019 con la captura de siete de sus integrantes por miembros de la Policía del Departamento del Tolima de manera simultánea en varias ciudades.

Según la investigación, es un grupo de delincuencia organizada que delinquía bajo dos modalidades: la piratería terrestre y suplantación de puesto de control policial; para ello utilizaban prendas e insignias de la Policía Nacional.

Los hechos jurídicamente relevantes, que el ente acusador le imputó a Bulla Ballesteros, ocurrieron el 9 de diciembre de 2017 a la altura del sector La Martinica en un restaurante junto a una estación de servicio en Ibagué, cuando Carlos Eduardo Nieto Garzón, jefe de la organización; y presuntamente el hoy procesado, entre otros, se apoderaron de la mercancía que era transportada en un vehículo tractocamión de servicio público, el cual fue despachado desde Cali (Valle del Cauca) con destino a Barranquilla (Atlántico), con mercancía correspondiente a tecnología como radios, equipos de sonido y televisores, avaluado todo en $393.000.000.

 

Su actuar delictivo

La organización estaba bajo el liderazgo de Garzón Nieto quien con la ayuda de su mano derecha Gretta Varón Silva, lograban contratar conductores de confianza por intermedio de Leonel Alejandro Chávez Rodríguez a quienes les entregaban un tractocamión a nombre de terceros, con el fin de que las empresas generadoras de carga los contrataran para el transporte de mercancía por las vías nacionales.

Posteriormente procedían a desinstalar el aparato satelital del vehículo con un inhibidor de señal llamado por la organización ´Yamer´, impidiendo que este, emitiera la ubicación del vehículo que llevaría la mercancía objeto del hurto.

Una vez apoderados de los elementos, hacían el cambio del cabezote del tractocamión conservando el tráiler donde iba la mercancía hurtada, con un manifiesto de carga diferente para burlar a las autoridades en caso de ser requeridos en puestos de control.

Luego, hacían el trasbordo de la mercancía a otros vehículos o a parqueaderos públicos y ponían la falsa denuncia en la que advertían que el conductor había sido retenido en contra de su voluntad por varias horas bajo amenaza con arma de fuego, y que luego de su liberación hallaba el camión abandonado.

Por: Fernando González, periodista judicial.