El jurista explicó qué viene en el proceso contra la mamá de Sarita. 

Habló para las Noticias de Ondas de Ibagué el abogado suplente del caso de Carolina Galván, la mujer que es acusada de la desaparición de su hija Sarita de 23 meses.

Según informaron desde el hospital Federico Lleras Acosta, Galván continua bajo observación médica luego de intentar quitarse la vida el pasado lunes tras conocer la orden de captura en su contra que avaló un Juez de la República.

Las autoridades analizan la situación de salud para definir si hacen efectiva la aprensión.

“Hasta ahora estamos en la audiencia de medida de aseguramiento, ella ha enfrentado siete audiencias en una semana, por lo que creemos que le han sido vulnerados sus derechos y garantías”, dijo el abogado Erick Monroy.

El jurista afirmó que a él le tocó salir de la audiencia para poder trasladar a Carolina Galván debido a que este hecho ocurrió en su oficina ubicada en el tercer piso de una edificación en Ibagué. 

A la vez dijo que intentaron que el Juez la internara en un centro médico, pero no se logró que fuera avalado.

“Ella tiene una medida privativa de la libertad, pero serán los médicos los que definan a donde debe ser recluida”, dijo Monroy.

La niña no aparece, además solo hay pruebas de referencia, por lo que según el abogado en este caso no existiría éxito para el ente acusador.

 

La historia:

Los argumentos presentados por una fiscal del Grupo de Trabajo Nacional de Violencia de Género fueron determinantes para que un juez de control de garantías impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario contra Carolina Galván Cuesta, quien estaría involucrada en la desaparición de su hija de 23 meses en Bogotá.

Los elementos de prueba dan cuenta que la mujer y su compañero sentimental habrían ocultado a la menor de edad y entregado información equivocada sobre su paradero a familiares, conocidos y autoridades. A la fecha, no ha sido posible ubicar a la niña.

En ese sentido, la Fiscalía imputó a Galván Cuesta el delito de desaparición forzada agravada. El cargo no fue aceptado.

Por este mismo hecho, fue judicializado y enviado a la cárcel Nilson Díaz, la expareja de la procesada.

Para la investigación la libertad de los imputados representaba un riesgo que podría afectar el desarrollo del proceso.

El juez de control de garantías emitió orden de captura contra Carolina Galván Cuesta para hacer efectiva la medida de aseguramiento en su contra, en el centro carcelario que defina el INPEC.

Al término de la diligencia la defensa de Carolina Galván interpuso recurso de apelación, que será resuelto en segunda instancia.