Hombre abusa de mujeres con supuestas ofertas laborales

por Redacción Judicial

Una joven se comunicó con Ondas de Ibagué para contarnos su historia, luego de ver la noticia publicada por este medio sobre el caso del dueño de la Dulcería El Dorado.

Nota abuso dulceria

"Camila”, cómo llamaremos a la joven para proteger su integridad, afirma también haber sido víctima de Henry Carvajal Huertas, propietario de la Dulcería El Dorado, quien fue noticia la semana anterior por haber herido con un machete en la cabeza a un hombre que le reclamó por acosar sexualmente a su pareja en una entrevista de trabajo.

 Ella recordó como hace dos años vivió unos de los episodios más horribles de su vida, en el 2020 ella llegó a este lugar para ofrecer unos productos que estaba vendiendo, al cual el propietario de dicho lugar no solo le compró algunos, sino que también le ofreció trabajo en este sitio, debido a la situación laboral de ella, aceptó la oferta.

En medio de su voz entrecortada y algunos silencios, Camila revive este terrible hecho que califica como lo peor que le pasó en la vida y que la marcó hasta el momento pues después de dos años no ha podido olvidar este lamentable suceso y mucho menos hacer justicia por miedo.

Al llegar en la mañana de ese martes, todo aparentemente era normal y no hubo ningún inconveniente, pero al mediodía el comerciante cerró las puertas de la dulcería dejándola encerrada dentro del lugar junto con él. La joven cree que al parecer Ortiz le dio unas uvas con alguna sustancia pues dice que después de eso, no tenía voluntad propia. 

En las fuertes declaraciones entregada por la mujer manifestó “Ahí fue que empezó mi tormento, el tipo me alzó la blusa, empezó a tocarme mis senos, yo era consciente de lo que estaba sucediendo, pero no podía hacer nada mi cuerpo no actuaba, después me subió a un segundo piso, en esas me quitó el pantalón, me abrió las piernas, empezó a tocarme ingresando sus dedos y me decía que yo era virgen”.

Camila continúa su relato diciendo “En ese entonces ¡yo era una niña!, yo nunca había estado con un hombre y pasar por esta experiencia fue un trago muy amargo para mí, cuando el señor hizo eso la verdad, yo pensé que él me iba a violar, pero en ese momento dejó de tocarme”.

Ella recuerda que lloraba y lloraba pidiéndole a su agresor que la dejara ir pero  él no la dejó salir de la dulcería, por el contrario le mostró un machete que tenían un lugar y también unas armas blancas que tenía debajo de las vitrinas de los dulces a modo de amenaza, solo hasta que termino el turno dejó que por fin ella pudiera salir de ese lugar.

La valiente mujer que, a pesar de su miedo, de la impotencia por no haber hecho nada ni denunciado en ese momento, hoy toma fuerza para contarle su historia al mundo, para denunciar ante las autoridades competentes, pero sobre todo para que más mujeres no sean víctimas de este sujeto.