Entre los detenidos también se encuentran civiles, las capturas de las seis personas se dieron en tres ciudades de Colombia.

La Fiscalía General de la Nación y el ejército lograron la desarticulación de una banda criminal conformada por militares y civiles señalada de ser presuntamente los responsables de extraer partes de fusiles y municiones de los batallones para comercializarlos con grupos armados ilegales.

Seis personas entre militares y civiles fueron capturadas en Ibagué, Medellín y la Dorada Caldas, según información suministrada por el Gaula Militar de Cundinamarca las operaciones que determinaron el modus operandi y que ayudo a lograr la captura de estos hombres duró 60 días, en los que se les realizó un exhaustivo seguimiento y se pudo determinar que el armamento era vendido a integrantes del ELN, El Clan del Golfo y disidencias de las Farc.

El modo de funcionamiento de esa banda era el de hurto hormiga, robaban pequeñas cantidades en repetidas ocasiones para sacar en equipajes las diferentes partes hurtadas en cada una de las avanzadas, las unidades militares más afectadas fueron en Caquetá, Tolima, Meta, Putumayo y Antioquia.

Las personas capturadas deberán responder por los delitos de concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o Explosivos.