Cinco presuntos integrantes de la organización fueron capturados en una operación conjunta del CTI y el Gaula Militar, dos de los detenidos eran soldados.

Una operación coordinada por la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales ha permitido desmantelar una red delictiva dedicada a la extracción y distribución de armamento y munición robada de unidades militares. La investigación reveló que esta red operaba en el oriente del país, trasladando armamento mediante vehículos oficiales para su posterior venta a estructuras de las disidencias de las FARC.

Durante las diligencias realizadas en Bogotá, Villavicencio (Meta) y en una vía hacia Melgar (Tolima), el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo del Gaula Militar, logró capturar a cinco presuntos miembros de la estructura criminal. En los operativos se incautaron 4.411 cartuchos de distintos calibres y más de un kilogramo de pasta base de coca.

Los capturados, identificados como los soldados profesionales Yeison Farley Bolaños Noguera y Ángel Alberto Sosa Villamil, José Bladimir Bohada, alias Popi; Julio Ernesto Chiquazuque Flórez, exmiembro de las FARC, y Juan Camilo Bonilla Bohórquez, enfrentan cargos por concierto para delinquir, fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso restringido, así como explosivos. Los procesados no aceptaron los cargos en la audiencia ante un juez de control de garantías.

La investigación también reveló que parte del armamento y munición sustraídos de los almacenes militares fue pagado con clorhidrato de cocaína y pasta base de coca, entre otras sustancias ilícitas.