Se volvieron a prender las alarmas entre las autoridades económicas porque los colombianos le bajaron al optimismo y esto podría ser contraproducente para la recuperación de la economía.

El Índice de Confianza del Consumidor que elabora Fedesarrollo se ubicó en terreno negativo, o en el terreno del pesimismo por primera vez en cinco meses, luego de la recuperación mostrada a mediados de este año. Este indicador se ubicó en septiembre en 0,7 puntos porcentuales negativos, es decir que son más los colombianos pesimistas que los optimistas.

Dicen los expertos, que el frenazo en la confianza del consumidor está asociado a la sorpresa que se llevaron miles de colombianos con las declaraciones de renta este año, porque tuvieron que pagar montos mucho más altos que en el 2017 y también por la expectativa que produce la nueva reforma tributaria o Ley de Financiamiento.

Con una confianza del consumidor en contra, es muy difícil que la economía tenga una holgada reactivación.