Este hombre, era conocido como el gran rebelde del periodismo colombiano. 

Antonio Caballero contaba con la gran capacidad de analizar la situación política y social del país, su gran amor por la historia, el arte, la pintura, la fiesta taurina, la tertulia además su misteriosa personalidad, le dijeron adiós al mundo periodístico a los 76 años en la capital de República, por complicaciones de salud.

Esta lamentable noticia, en la tarde de viernes, llenó de luto las redes sociales, donde colegas, grandes personalidades y seguidores lamentaron su partida.

Su trayectoria inició en el año 1964, donde empezó como caricaturista colaborador en el periódico El Tiempo.

Vivió en Europa y trabajó para la BBC de Londres y The Economist, además de escribir para la revista Cambio 16 en Madrid.

En 1975 regresó a Colombia para trabajar en la revista Alternativa, donde también publicó caricaturas. Allí fue jefe de redacción y corresponsal internacional.

Fue columnista de El Espectador durante la década de 1980 y en una época en la revista Semana. En 1996, volvió a esta última para publicar una columna semanal sobre temas de actualidad y política, así como las caricaturas de Monólogo.

Dentro de su labor, también es importante resaltar que para 1984, publicó la novela Sin Remedio, que en 2008 fue traducida al francés y ha sido base de estudios doctorales en Estados Unidos sobre la transformación de Bogotá. Cinco años después, en 1989, escribió Isabel en invierno.

Entre sus obras periodísticas destacadas figuran 15 años de mal agüero, la primera recopilación que se hizo de sus columnas y crónicas.

En 1994, sus caricaturas políticas lo llevaron a ganar el Premio Simón Bolívar.

Durante sus últimos años como columnista estuvieron cargados de polémica. Su cercanía al toreo- que había agrupado en libros como Toros, Torero y públicos- y posiciones consideradas misóginas o anacrónicas, le valieron críticas.

En Bogotá, en la tarde de viernes murió Antonio Caballero, una de las plumas más exquisitas del país.