La escasez puede generar mayor aumento en los precios de los productos agrícolas, lo que genera una verdadera preocupación en el Tolima, un departamento agrícola por excelencia.

Cuando sonaron los tambores de guerra entre Rusia y Ucrania, muy pocos creían que un conflicto que ocurre al otro lado del mundo pudiera afectar los bolsillos de cualquier tolimense. Sin embargo, a medida que avanzan las semanas y la guerra no termina, por el contrario, se recrudece, empiezan a sentirse sus terribles efectos.

Ucrania es uno de los mayores productores de fertilizantes del mundo y los productores colombianos reciben al menos el 20 por ciento de los insumos agroquímicos de Rusia.

Según el Dane, en enero el precio de los alimentos subió un 19,94 % y representó alrededor del 40 % del total de la inflación. Para los sectores menos favorecidos, la inflación estuvo por encima del promedio.

Según German Buraglia, director ejecutivo de Fedearroz en el Tolima, el tema de los fertilizantes ha hecho que los agricultores echen mano de su ingenio y conocimiento técnico y científico para evitar mayores afectaciones.   

El problema se agrava al conocerse que muchos de los países que tienen una mayor balanza comercial con esta parte del mundo, están buscando agroquímicos entre los países productores para acapararlos y evitar escasez de alimentos. Esto genera una alarma entre los agricultores del país y obviamente del Tolima. Hay cultivos que son de corto y mediano rendimiento como el arroz, papa, maíz, yuca, que podrían ser los más afectados. Cosas de la globalización de la economía