Petro asegura que en estas zonas se requieren uniformados con mayor experiencia, la oposición por su parte afirma que la decisión debilitará aún más la seguridad en el país. ¿Usted qué opina?

El país sigue de luto por el vil asesinato de siete uniformados que prestaban sus servicios en zona rural de Neiva, cuando la camioneta que los trasportaba fue víctima de una emboscada en la que la atacaron con explosivos.
Entre las siete víctimas fatales, se encontraban tres auxiliares de Policía que llevaban apenas unos pocos meses prestando su servicio militar. Un hecho que ha aumentado el dolor patrio de los colombianos, pues se trataba de jóvenes que apenas empezaban a vivir.

Ante esta situación, el presidente Gustavo Petro fue contundente al dar la orden al director de la Policía, el general Henry Sanabria, de retirar a todos los auxiliares que se encuentran prestando su servicio, de las zonas consideradas en conflicto, por considerar que no están preparados para enfrentar tal amenaza.

“Hay que cuidar esa primera juventud, de 18 a 20 años, que equivale más o menos lo mismo que el servicio militar obligatorio en el caso de las Fuerzas Armadas, por su nivel de experiencia, que es bajo por su condición, es básicamente la de cumplir un requisito de ley”, indicó Petro.

Voces en contra

Mientras la noticia ha sido bien recibida por la población, especialmente por las familias que tienen a sus hijos en estas situaciones de peligro, otro tanto ha generado la polémica tras el anuncio, argumentando que el retiro de aproximadamente 2 mil auxiliares de las zonas en conflicto, generaría aún más inseguridad.
Y han recalcado que, para cubrir estas vacantes, se deberán trasladar uniformados desde otras zonas, incluso desde las ciudades, dónde el tema de seguridad actualmente es muy complejo.