Los tres niños nacieron con una rara enfermedad que les está haciendo perder la vista progresivamente.

Una historia enmarcada en la fatalidad, el amor por los hijos y la resiliencia, le está dando literalmente la vuelta al mundo. Esto luego que se conociera el viaje que emprendieron los esposos canadienses Edith Lemay y Sébastien Pelletier, con sus cuatro hijos, de los cuáles tres fueron diagnosticados hace un par de años con la enfermedad genética llamada retinosis pigmentaria, la cual hace que la persona vaya perdiendo la vista progresivamente y que no tiene tratamiento.

Todo empezó cuando su hija Mia empezó a tener problemas para ver, ellos pensaron que podría tener que usar lentes por lo que la llevaron al optómetra, sin embargo, tras hacerle varios estudios llegó la terrible noticia.

Misma que se fue tornando cada vez más triste cuando meses después, otros dos de sus hijos empezaron a mostrar los mismos síntomas.

Luego de ir asimilando la situación, los especialistas les recomendaron ir educando a sus niños para cuando llegara el momento en que sus vistas se nublaran del todo, parte de ello era construirles recuerdos visuales.

Fue en ese momento que decidieron que el mejor regalo que le podían dar a sus niños, era mostrarles la belleza del mundo para que esta permaneciera para siempre en sus memorias. Por eso tomaron sus ahorros y decidieron emprender el viaje, sin embargo, este se vio truncado por la llegada de la pandemia por Covid-19, lo cual los retrasó un par de años.

Pese a ello nunca perdieron de vista su objetivo y ahora se encuentran realizando el sueño junto a sus cuatro pequeños. Han relatado a medios internacionales que iniciaron su viaje en Namibia porque quería ver de cerca a los animales de la selva, también pasaron por Zambia y Tanzania, para arribar meses después a Mongolia e Indonesia.

Sus viajes están siendo registrados a detalle en su cuenta de Instagram, donde comparten constantemente el avance de su aventura.