El hombre la perseguía y le insistía en que tuvieran una relación, como ella no aceptó, la encerró y la torturó hasta dejarla al borde de la muerte.   

Patricia Elena Zapata, una paisa de 48 años, tomó una de las decisiones más difíciles de su vida hace apenas 8 meses, migrar del país buscando una vida mejor para sus 3 hijas.

Fue así cómo llegó a Chile a trabajar, sin sospechar que moriría unos meses después a manos de un hombre chileno.

Según han relatado sus familiares, su pesadilla inició cuando fue del gusto de ese hombre que empezó halagándola e invitándola a salir, sin embargo, ella no estaba interesada en entablar una relación amorosa porque estaba concentrada en el trabajo.

Esto solo causó que el chileno se obsesionará más con ella y empezará a acosarla de todas las formas posibles, la perseguía, la llamaba insistentemente y luego empezó a utilizar lenguaje hostil en su contra. Patricia sobrellevó de la mejor manera posible la situación y hasta cambió de teléfono para evitar las llamadas.

Sin embargo, pensó que lo peor ya había pasado y aceptó ir a una fiesta en la casa de su presunto asesino, allí el hombre desató toda su furia en su contra.

Las primeras versiones señalan que la encerró en una de las habitaciones y durante más de cuatro horas le propinó una brutal golpiza que fue intercalando con abusos sexuales de toda índole.

Cuando por fin la hallaron y trasladaron al hospital, tenía la cara destrozada, fracturas en el tórax y múltiples traumas en la cabeza. Las heridas la llevaron a ser internada en una UCI, donde lamentablemente perdió la batalla el pasado 21 de enero.

En medio del dolor y la rabia, su familia busca reunir el dinero suficiente para repatriar su cuerpo. Por su parte el presunto feminicida ya fue capturado y puesto a disposición de la justicia chilena.