El patrullero se compadeció del preso y le dio permiso de ver unos minutos a su novia, pero éste aprovechó la situación para volarse en una moto con la mujer.

En un suceso impactante y difícil de creer, un patrullero de 26 años de Bogotá, identificado como Richard Steve Pava, se quitó la vida luego de permitir la fuga de un preso al que acompañaba a una cita médica.

El preso, Manuel Antonio Hernández, detenido por hurto agravado, convenció al patrullero de que lo acompañara a una residencia donde supuestamente se encontraría con su novia después de la consulta médica.

Según las primeras versiones, al llegar al lugar, el preso se fugó en una moto con la mujer que lo esperaba, dejando al patrullero Pava sumido en la incertidumbre y la desesperación. Al reportar el incidente a sus superiores, el joven policía fue reprendido y confrontado con las consecuencias de su acto de bondad, que permitió la fuga del delincuente.

La presión y la gravedad de la situación llevaron al patrullero a tomar la trágica decisión de poner fin a su propia vida.

Las autoridades ahora se encuentran en la búsqueda del paradero del delincuente fugado, mientras la comunidad lamenta la pérdida de un joven policía que, en un intento de amabilidad, se vio envuelto en una cadena de eventos trágicos.