Los evangelios bíblicos no ofrecen información sobre cómo lucía Jesús, lo que ha llevado a historiadores y científicos a investigar en otras fuentes. Descubre lo que reveló la inteligencia artificial.

La verdadera apariencia de Jesucristo ha sido objeto de discusión y especulación a lo largo de los siglos. Las representaciones artísticas de Jesús son muy diversas, desde el clásico rostro de piel clara y ojos azules que domina en la cultura occidental, hasta las imágenes más recientes que buscan reflejar su origen israelí.

La imagen tradicional de Jesús

A lo largo de la historia, la imagen de Jesús ha sido influenciada por las diferentes culturas y épocas que la han representado. En el arte paleocristiano, las primeras representaciones mostraban a Jesucristo como un joven sin barba, parecido a los filósofos griegos.

Con el tiempo, especialmente durante la Edad Media y el Renacimiento, la figura de Jesús evolucionó hacia la que muchos reconocen hoy: un hombre de piel clara, con barba, cabello largo y ojos claros. Esta imagen ha sido moldeada por el arte europeo y se ha mantenido en la iconografía cristiana.

La ausencia de descripciones físicas en los textos bíblicos ha dejado un amplio margen para la interpretación artística. Los evangelios no detallan la apariencia de Jesús, lo que ha llevado a historiadores y científicos a buscar pistas en otras fuentes. En este contexto, la inteligencia artificial ha reconstruido el rostro de Cristo a partir de datos arqueológicos y antropológicos.

Utilizando algoritmos avanzados y datos históricos, los investigadores han creado representaciones que se distancian de las imágenes tradicionales. Por ejemplo, la especialista en tecnología y ciencia, Sarah Romero, utilizó la IA de Midjourney para generar dos versiones hiperrealistas del rostro de Jesús.

La historiadora Joan Taylor, autora del libro What Did Jesus Look Like? (¿Cómo era Jesús?), sostiene que Cristo probablemente tenía una apariencia típica de los judíos de su época. Según ella, el mesías habría sido un hombre de baja estatura, con piel morena, cabello corto y ojos castaños, basándose en estudios de restos humanos y representaciones artísticas de aquel tiempo.

El experto forense Richard Neave también ha contribuido a esta búsqueda mediante técnicas de reconstrucción facial. Utilizando tres cráneos del siglo I hallados en la región donde vivió Jesús, Neave y su equipo elaboraron un modelo 3D de un rostro típico de la época. Este rostro, con piel oscura, cabello corto y rasgos definidos, proporciona una imagen más realista de cómo podría haber sido Cristo.

Cómo era Jesucristo, según la IA

Según la inteligencia artificial, es probable que Jesús tuviera una apariencia típica de los judíos del siglo I en Medio Oriente, con piel morena, ojos castaños y cabello corto. Esta representación, basada en datos históricos y antropológicos, ofrece una imagen más fiel a su contexto cultural y geográfico.

La inteligencia artificial de Copilot ha recreado el rostro de Jesús, presentándolo en la imagen que se muestra a continuación.