La publicación del escudo de Colombia en los perfiles de la mayoría de los gobernadores del país, no fue bien recibida en la Casa de Nariño, donde se interpretó como un acto de rebeldía por parte de los mandatarios regionales.

Incluso, algunos petristas han llegado a decir que se trata de una especie de ‘Golpe de estado blando’, lo que a juicio de observadores políticos es exagerado y muestra la falta de tolerancia de los amigos del actual gobierno.

Como sea, la polémica sigue, más aún cuando miles de colombianos han empezado a incorporar en sus perfiles el escudo nacional que trae las palabras Libertad y Orden como mensaje de lo que se espera debe vivir nuestra nación.

La historia de la publicación de la imagen del escudo comenzó en la cumbre de gobernadores realizada en el Quindío este mes de marzo. En la reunión, la mayoría de los mandatarios mostró su preocupación por la degradación del orden público, la reaparición de grupos terroristas organizados y lo que consideran falta de contundencia por parte del gobierno nacional para atacar a esas estructuras criminales.

Luego de una presentación del registrador nacional, Alexander Vega, en donde explicó el significado del escudo y la frase que lo acompaña, el gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria vio la oportunidad de utilizar la imagen del escudo como una forma de llamar la atención del gobierno nacional ante la preocupación que evidenciaron los asistentes a la reunión.

El fin de semana el gobernador del Tolima Ricardo Orozco aseguró que esta campaña no debe ser interpretada como un acto de presión o protesta contra el gobierno Petro. Aseguró que no se trata de una postura de oposición, pero sí de preocupación que interpreta a millones de colombianos. “Queremos que el rumbo de Colombia se retome”, dijo Orozco, refiriéndose al tema del orden público.

En varias oportunidades el mandatario ha mostrado inquietud por la inseguridad que supone la reorganización de grupos armados ilegales, especialmente en el sur del departamento, por lo que incluso anunció el ofrecimiento de recompensas por los cabecillas guerrilleros que quieren volver a imponer el terror en esta región del Tolima.