El ex concejal reveló que tomó la decisión de retornar al país, pero que este hecho está atado al otorgamiento del aval por parte del partido ADA al cual no renunció.

El comunicador y ex concejal Rubén Darío Correa acabó con el mar de especulaciones frente a su eventual retorno al país para asumir la candidatura a la alcaldía de Ibagué. Desde los Estados Unidos Correa aclaró que sí se encuentra en el país del norte en condición de asilado político, junto con su esposa y dos de sus hijos.

Correa ofreció disculpas a sus electores por la manera como tuvo que dejarlos ‘abandonados’ debido a las amenazas de que fue objeto y que obligaron su abrupta salida del país. Aseguró que había pensado abandonar la política pero que la insistencia de un grupo de empresarios y otros ciudadanos de la ciudad lo hicieron reflexionar sobre la importancia de asumir de nuevo el reto de ser candidato a la alcaldía de la capital tolimense.

La decisión de Correa pasa por un tema de carácter estrictamente legal, ya que al no haber renunciado al partido ADA un año antes de la inscripción de las candidaturas, está atado y dependiendo de que esa colectividad le otorgue el aval.  

Sobre la decisión de su hijo Mateo de ser candidato al Concejo de la ciudad expresó que éste nunca se la consultó, aunque aclaró que no tenía por qué hacerlo. Sin embargo, dijo que, de obtener el aval del ADA, a su regreso esperaría hablar con él para buscar que pudieran trabajar juntos.

El ex candidato a la alcaldía aclaró que la decisión de retornar a Colombia fue discutida con su esposa y sus hijos, quienes se quedarán en Estados Unidos y que buscaría la posibilidad de un permiso especial del gobierno americano para no perder el status de asilado.