El derrumbe que se produjo desde tempranas horas de ayer martes en el sector conocido como La Julia, a la altura del kilómetro 45, sobre la carretera que une el peaje de Cajamarca con esa población tolimense, fue controlado hacia la una de esta madrugada, luego de un exhaustivo trabajo del personal de  Invías y por las autoridades de Tránsito de la Metropolitana, quienes dispusieron de 20 volquetas y la maquinaria pesada necesaria, con el fin de abrir paso entre el centro y el occidente colombiano.

Por más de 20 horas los vehículos fueron desviados en el municipio de Calarcá para que tomaran la vía por el sector de Manizales y poder salir al norte del Tolima y viceversa, con el fin de solucionar el tema y mientras se terminaban los trabajos de remoción de rocas.

En este momento, pese a las fuertes lluvias que cayeron durante la tarde de ayer en esa zona del país, hay tránsito por los dos carriles y se trabaja para controlar el alto flujo vehicular que, a paso lento, hay en esa carretera.

Hasta el momento las autoridades no han reportado accidentes de tránsito sobre ese eje vial, como tampoco alguna novedad especial con camiones varados sobre la vía, al tiempo que recomendaron transitar con precaución.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.