Con aturdimiento quedó una familia completa en zona rural del municipio de Venadillo, compuesta por una pareja y cuatro niños, tras la explosión de un cilindro de gas propano que el jefe del hogar, identificado como Arley Sánchez, había llevado a casa, conectándolo a la estufa, sin percatarse de una fuga que quedó.

Al querer verificar la situación por el fuerte olor a gas, de manera irresponsable, Sánchez encendió una mechera, causando un incendio que se propagó rápidamente en la cocina, situación que obligó al hombre a empujar, como pudo, a su esposa y a sus cuatro hijos hacia el patio de la casa, segundos antes de que el cilindro hiciera explosión, salvando a su esposa y a sus hijos de morir calcinados.

La explosión causó la destrucción total de la vivienda, al igual que los muebles, como también la pérdida de gran cantidad de café pergamino recolectado en la cosecha.

Un grupo de voluntarios de la Defensa Civil del municipio de Venadillo, se encargó de atender la situación y ayudar la familia que quedó en la calle.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.