Hacia las 11 de la noche se terminó el cacerolazo programado en el Parque Manuel Murillo Toro de Ibagué, donde se vivió una protesta normal y sin hechos que lamentar, una jornada de protesta con ollas, tambores, tapas, cucharas y cacerolas, en la que los habitantes de la capital del Tolima mostraron su inconformismo con sus gobernantes, especialmente con el presidente Duque.

Un hecho de protesta histórico se vivió anoche hasta altas horas, donde por primera vez se vio a la juventud unida en una sola causa y sin comportamientos exagerados, ni violencia, se le dijo "No" al actual Gobierno.

Según algunos de los organizadores y asistentes a la jornada que se inició hacia las 4 y 30 de la tarde en pleno corazón de Ibagué, siete personas, a las que se tildó de "infiltradas", fueron sorprendidas queriendo sabotear el evento y fueron expulsadas pacíficamente y con la ayuda de los funcionarios Derechos Humanos que cumplieron un excelente papel.

En otros municipios como Cajamarca (foto) también se llevó a cabo esta manifestación.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.