A partir de este jueves, se realizarán rigurosos operativos de control y los ibaguereños que incumplan las medidas de bioseguridad podrían tener un comparendo de hasta un salario mínimo.

El alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, ordenó a su secretario de Gobierno, Óscar Berbeo, que a partir de este jueves primero de julio, de inicio a operativos de control de medidas de bioseguridad tanto colectivas como individuales.

A raíz de la crisis hospitalaria que atraviesa la capital tolimense por el alto nivel de ocupación de Unidades de Cuidados Intensivo (UCI), el mandatario local, en un trabajo articulado con la Secretaría de Gobierno, la Policía Metropolitana, la Secretaría de Salud y de Tránsito, impondrá medidas sancionatorias a personas que infrinjan los protocolos de bioseguridad.

Se harán rigurosos operativos de control a los vehículos de servicio público de la ciudad en los que se verificará que el aforo que para el caso de las busetas no puede superar el 70 % de su capacidad, la utilización de alcohol o insumos desinfectantes, distanciamiento y uso obligatorio de tapabocas; igualmente para los vehículos taxis que cumplan con estos mismos requerimientos. El decreto que ya fue expedido por la Alcaldía dicta que las sanciones podrían ir desde la inmovilización de vehículos a comparendos, cuya multa sería de un salario mínimo mensual legal vigente.

En horas de la tarde se expedirá un decreto en el que se impondrán sanciones pecuniarias para los ciudadanos que no porten el tapabocas, no guarden el distanciamiento de 1.50 centímetros y adicional a esto, se obliga a todos los ibaguereños a llevar consigo una dosis mínima de alcohol o desinfectante.  

La administración municipal dispondrá de un equipo en el que con cámaras fotográficas dejará el registro del infractor para soportar el comparendo impuesto. De igual manera se establece que para cualquier tipo de trámite en entidades públicas, será obligatorio presentar un certificado de Paz y Salvo de comparendos pendientes.

Las autoridades locales señalan que estas medidas se toman ante la indisciplina ciudadana en la adopción de medidas de bioseguridad, que se refleja en el alto nivel de contagios en Ibagué y la crisis hospitalaria por la alta ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos que a la fecha se encuentra en un 98 % de su capacidad.