A raíz de esto, la Iglesia Católica recordó que está abierta la Oficina del 'Buen Trato' para denunciar actos impropios de sacerdotes que vulneren los derechos de las personas.

La Iglesia Arquidiocesana lamenta los hechos y rechaza los comportamientos contarios a los valores y principios que rigen la vida de la iglesia y el ejercicio del ministerio sacerdotal.

Por esta razón, la iglesia católica  se solidariza con las victimas del presunto abuso sexual y reitera su total colaboración con las autoridades en los procesos civiles que se adelantan.

Finalmente, en la Curia Arzobispal está abierta la Oficina del Buen Trato para seguir trabajando  en la cultura del cuidado de las personas y la prevención de cualquier tipo de abuso en los ambientes eclesiales.