Escándalo de corrupción nacional salpicaría a varios alcaldes y políticos del Tolima

por Edward Amaya M

La campaña de reelección del senador Mario Castaño se desmorona como un castillo de naipes.

Mario Castaño senador semana

Las autoridades capturaron en las últimas horas a varios de sus más allegados colaboradores; allanaron la casa de Juan Carlos Martinez, considerado su mano derecha; y filtraron a los medios algunas interceptaciones de llamadas que comprometerían al congresista en gravísimos actos de corrupción en los departamentos de Caldas, Cauca, Chocó, Risaralda, Valle y Tolima.

Considerado uno de los grandes caciques del Eje Cafetero, Castaño se ve en medio de un entramado de corrupción, en la que varios de sus más cercanos colaboradores capturados por el CTI de la Fiscalía, están acusados de liderar una red de saqueo al erario, a través de contrataciones obtenidas de manera fraudulenta. Un grupo especial de fiscales de la Dirección Especializada contra la Corrupción, con el apoyo del CTI, en un trabajo realizado durante ocho meses, estableció que, desde la oficina del senador de la República, supuestamente, se direccionaban millonarios contratos a cambio del 10% del valor total de cada uno.

Las grabaciones en poder de las autoridades, demostrarían que Mario Castaño tenía tentáculos en entidades locales, regionales y nacionales y que desde 2018 las acciones de sus más cercanos colaboradores le habrían costado al país al menos 60 mil millones de pesos, aunque se sospecha que la cifra puede ser muy superior.

Las pruebas en poder de la Fiscalía indican que desde la oficina del político Liberal se concertaba para buscar la adjudicación de contratos en licores, oficinas de tránsito, obras públicas, entre otros.

Tentáculos en el Tolima

El poder corruptor de los aliados de Castaño habría llegado hasta el departamento del Tolima. De eso no les quedan dudas a los investigadores del CTI, quienes evidenciaron que Lorena Cañón, relacionista pública de Castaño, les gestionaba proyectos a alcaldes de Caldas y Tolima ante los ministerios, buscando su viabilidad. Por esa intermediación habrían recibido diferentes pagos. En el expediente se relacionan por lo menos tres de ellos: 10 millones de pesos el 17 de marzo de 2021; 34 millones de pesos, el 14 de abril de 2021, y 100 millones de pesos, el 15 de julio de 2021. Las autoridades aún no revelan los nombres de los alcaldes involucrados en esta trama de corrupción, pero se cree que es solo cuestión de días para que se presenten allanamientos y capturas en nuestro departamento.

Un hecho que llama la atención es que la Fiscalía reveló que una de las ciudades donde se realizaron las diligencias judiciales previas a las capturas fue Ibagué. En el extenso expediente que tiene la Fiscalía sobre el caso, aparecen ex alcaldes, políticos y alcaldes en ejercicio, quienes están siendo investigados por estos hechos de corrupción.

El nombre de Mario Castaño no es extraño en el Tolima, especialmente en la zona norte. Cabe recordar que el ex alcalde de Honda Alonso Montero participo de manera activa en una de sus campañas al senado. El actual alcalde de Armero Guayabal, Medardo Ortega, coordino en 2018 la campaña en el norte del departamento cuando el cacique caldense aspiro por segunda vez al Congreso.

Castaño fue mentor del actual representante y también aspirante al Senado por el departamento de Caldas, José Luis Correa, cuya candidatura es apoyada por Mauricio Jaramillo, Olga Beatriz González y Camilo Delgado. Por su parte la ex diputada liberal Graciela Vergara hace parte del grupo de políticos tolimenses que apoya la candidatura de Castaño en nuestra región.

La Fiscalía dio traslado de la investigación y las pruebas a la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia para que investigue las actuaciones en las que habría incurrido el senador.

En la noche de este viernes 4 de marzo un juez de control de garantías legalizó las nueve capturas. Conocidas las interceptaciones y capturas, se dice que este fin de semana más de un político y gobernante tiembla, ante la posibilidad de que el brazo de la justicia llegue hasta ellos, especialmente en el norte del Tolima.