Una gravísima situación atraviesa una servidora de la rama judicial en Ibagué, quien está siendo objeto de extorsión e injurias a través de las redes sociales.  

La pesadilla para esta mujer comenzó cuando se vio en la necesidad de utilizar su WhatsApp personal para enviar las citaciones y links a los reclusos de la cárcel de Picaleña, lo anterior debido a que el juzgado no tiene un teléfono institucional y los detenidos no poseen en muchos casos un correo a donde hacerles llegar la información. 

Su preocupación por que los procesos avancen generaron un caos en su vida. Hace unas horas se enteró que su foto de perfil, la de su hija y las fotografías de sus padres estaban siendo utilizadas por delincuentes, quienes las publicaron acusándola a ella y a los demás integrantes de su familia de pertenecer a una banda de violadores de niños.  

El hecho obligó a que la juez -jefe de la funcionaria- enviara una comunicación al Consejo Seccional de la Judicatura donde hace el reclamo por la falta de equipos de comunicación en medio las exigencias de la virtualidad, pero además puso en conocimiento los hechos de los cuales está siendo víctima su subordinada, los mismos que ya conoce la Fiscalía General de la Nación y que investiga oficialmente. 

Ahora se espera que la investigación penal avance y una respuesta del Consejo Seccional de la Judicatura, órgano encargado de proveer los elementos necesarios para que los funcionarios judiciales puedan desarrollar sus actividades de la mejor manera. 

“Se busca peligrosa banda de peligrosos (sic) violadores de niños y niñas, líder de esta banda… esta mujer se hace llamar”… (aquí aparece el nombre de la funcionaria) 

Este es uno de los mensajes que aparecen en las publicaciones y que tiene muy preocupada a la víctima, no solo por ella sino también por sus padres e hija quienes aparecen en las fotografías que están siendo publicadas.