Benjamín Ortiz, el magistrado de vendió frutas puerta a puerta 

por Edward Amaya M

La vida del nuevo magistrado del Consejo Nacional Electoral, Benjamín Ortiz Torres es un verdadero ejemplo de superación.

Magistrado Benjamin Ortiz

Si está buscando una historia de alguien hecho ‘a pulso’, no busque más, Benjamín, hijo de la vereda Santa Teresa de Ibagué reúne todas las características. 

Mucho tiempo ha pasado desde cuando el hoy magistrado llegaba a las plazas de mercado de su ciudad natal, Líbano y Rovira, a la espera de que los propietarios de fincas lo escogieran entre el grupo de trabajadores que estarían durante toda la cosecha recolectando el grano de café. Hoy parece cosa de un pasado lejano cuando Benjamín Ortiz vendía frutas puerta a puerta en los barrios La Pola, Belén y sectores del centro de la capital musical.  

Pero como la vida nos entrega oportunidades de las maneras más extrañas, fue el nombramiento como celador en el Politécnico Luis A. Rengifo lo que partió su vida en dos. En el cargo lo nombró el entonces secretario de Gobierno Flavio Rodríguez Arce, quien prácticamente lo obligó a terminar el bachillerato. Y es que Benjamín sólo había cursado hasta segundo de bachillerato, hoy grado séptimo. El amor por el dinero que ganaba desde niño en los múltiples oficios que realizaba, habían hecho que abandonara la idea de estudiar. 

Pero eso había llegado a su fin. Una vez terminó el bachillerato en el Instituto Nocturno Simón Bolívar y con la ayuda de Flavio Rodríguez, quien se convertiría en su guía por el resto de la vida, inició sus estudios de derecho en Bogotá. Trabajaba de día y estudiaba de noche como muchos de los llegados desde provincia. En medio de buenas notas, un éxito que se avizoraba en el horizonte, llegó la muerte de su mamá quien no lo vio graduado, uno de los hechos que marcó su existencia. 

Desde que Flavio incubó en el amor por el estudio, no ha parado de prepararse. Especializaciones, maestrías, docencia universitaria y cuanto curso le pueda servir para seguir acumulando conocimientos hacen parte de su historial académico. De su historial laboral hacen parte el Consejo Superior de la Judicatura, la Superintendencia de Puertos y Transportes, la Contraloría Distrital de Bogotá, el propio Consejo Nacional Electoral del que fue su secretario, el Consejo de Estado y la Registraduría Nacional del Estado Civil, donde hasta hace pocas horas laboró como secretario general.   

Procurar la autonomía de la institución, consolidar una planta de personal, generar estabilidad para ese personal, orientar esfuerzos para la preparación de las próximas elecciones, preparar investigaciones por trashumancia, impulsar proyecto de código electoral, son algunos de los retos que tiene Ortiz Torres en una institución que ha sido muy cuestionada, incluso se ha llegado a hablar de su eliminación. Lo que ocurra a futuro depende del trabajo de los nuevos magistrados, entre ellos este ibaguereño.