Escenarios de Juegos Deportivos: Más fácil tumbar lo poco que hay y volver a empezar

por Ondas de Ibagué

Se conoció la verdadera situación actual de los escenarios deportivos que se iban a utilizar en los Juegos Nacionales en el 2015 y el panorama es desalentador.

Verdadera lástima generó la situación actual de las canchas y pistas del Parque Deportivo y las Piscinas Olímpicas, lo que dio mucho de qué hablar entre los asistentes a la Mesa de Moralización del Tolima, compuesta por integrantes de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y servidores de la Fiscalía General de la Nación, encargados de investigar el proceso.

Se conoció que las obras del Parque Deportivo están decayendo, pues la acción del sol y la lluvia debilita las estructuras metálicas, lo que hace que con el paso del tiempo sea más difícil la restauración de lo que ya está hecho y la continuación de lo que hasta ahora está construido.

Es el caso de la instalación de una capa o cinta impermeable en las Piscinas, que según los expertos, es más fácil tumbarla para iniciar el proceso con un nuevo diseño para mayor efectividad de la obra.

Según Adolfo Alarcón, uno de los miembros de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, se han hallado en las construcciones cientos de fallas técnicas, que de haber terminado a tiempo las obras, con el paso de los años había que tumbarlas para evitar una tragedia, pues en algunos casos las estructuras podrían correr el riesgo de colapsar.

En cuanto a la Unidad Deportiva de la Calle 42, la investigación de los ingenieros dio como resultado una obra mal planeada y con muchas inconsistencias, pues los dineros que se adelantaron para el inicio de las obras no coincide con lo invertido, así como el valor final de la obra.

En el Coliseo de la calle 42 se observó por parte de los interventores que tan solo se le efectuaron algunas pequeñas remodelaciones que no le cambiaron mucho a lo que ya estaba construido desde hace varios años.

Las excavaciones de más de 3 metros pusieron en peligro a la comunidad residente en la zona y a los transeúntes, hecho que aún no ha sido controlado.

El error en la georreferenciación es más grave, pues no llevaron cinta geométrica, como tampoco la nivelación de la obra y la diferencia es abismal, pues al parecer, los encargados de la construcción se basaron en mapas viejos de la ciudad, lo que genera complicaciones a la hora de amarrarse a las redes de las que quedaron 85 centímetros corridos, error que a pesar de haberse encontrado, no se le hizo la más mínima corrección.

La excavación que se hizo para construir las piscinas Olímpicas afectó la estructura del coliseo que en algún momento se puede correr varios centímetros, pese a la estructura metálica que se instaló en la parte posterior para construir locales comerciales. En una eventual evacuación por sismo, se verían los resultados fatales.

En cuanto al estadio Manuel Murillo Toro, se dijo que las obras efectuadas en la gradería occidental las obras pertenecen a una estructura completamente reforzada tan solo entre la obra antigua y la nueva y esto se hizo en las partes izquierda y derecha.

En la obra que se adelantó en el Estadio se utilizó el 1 por ciento de lo que se cobró en su totalidad. Las 13 mil 100 sillas instaladas costaron 3 mil millones de pesos. En general, la obra del Coloso de la 37 no quedó reforzada como se había planeado hacer.