El guarda fue abordado por un grupo de hinchas que hacían tránsito por la ciudad y se detuvieron en la estructura, pero al pedirles el retiro del lugar, fue agredido y le hurtaron sus pertenencias.

En la madrugada del lunes 18 de marzo de 2024, se presentó un hecho de hurto al vigilante que se encontraba de turno en el puesto del Puente de la Variante, el cual lo generaron hinchas de un equipo de fútbol que iban en dos buses y se detuvieron en la estructura.

Saúl Guzmán, gerente de Grused Limitada, el guarda al evidenciar que se detuvieron estos automotores, procedió a solicitar que se fueran del lugar ante el riesgo que genera a las personas que descendieron.

“El vigilante ve que paran dos buses que iban en tránsito en el sentido Bogotá – Armenia, se detienen en la estructura y empiezan a descender unas personas y él manifiesta que eso no puede hacer por el riesgo y resultan ser hinchas de un equipo que iban para su ciudad de origen”.

Sin embargo, en medio de la solicitud tuvieron una reacción violenta, agrediéndolo y hurtándole algunas de sus pertenencias, por lo que huyó del lugar para resguardar su vida, teniendo en cuenta que los sujetos estaban armados y bajo el efecto de alcohol y drogas.

“El vigilante le dice al conductor que se corra de ahí y esos hinchas se le fueron encima y comienzan a increparlo, agredir física y verbalmente, le pegaron en la espalda, salió corriendo y se le cayó el celular y reloj, por fortuna se fue del lugar y se evitó una posible tragedia”.

Guzmán cuestionó el nulo accionar de la Policía, quienes no arribaron sino que un cuadrante iba de pasada y el vigilante les contó lo ocurrido, pero no avisaron a los cuadrantes de dicho corredor.

“No vimos reacción de la Policía, pasó a los 10 minutos, él vigilante les hace el pare y cuenta lo sucedido, pero no vimos ninguna acción, lo lógico era que hubieran informado para parar a estos degenerados sinvergüenzas en Coello o Cajamarca”.

Por su parte, sostuvo que el uniformado por fortuna resultó ileso en medio de esta situación, debido a que corrió y evitó que la situación pasara a mayores.

“Al guarda le dieron puños y patadas, por lo que arrancó a correr y donde no lo hubiera hecho, ahí lo dejaban tendido, pero rechazamos el accionar de la Policía, porque necesitamos tener un respaldo, ya que estamos salvando vidas y requerimos que nos la cuiden a nosotros primero”.

Finalmente, el gerente de la empresa encargada del personal de vigilancia, planteó la necesidad de contar con un radio de comunicaciones para así tener comunicación fluida y directa con personal de la Policía Metropolitana.