Una vez desmontada la estructura se procederá con los diseños y el proceso construcción de un nuevo puente.

La alcaldesa Johana Aranda regresó a las zonas que se vieron afectadas por las fuertes precipitaciones de este jueves, especialmente en el Cañón del Combeima donde el puente de la vereda Pico de Oro fue arrasado por la fuerza del río.

Tras el colapso de la estructura, la Administración Municipal evalúa las opciones para su remoción, es decir para retirarlo de manera segura, y utilizar los materiales necesarios para cortar el puente por secciones.

“Indudablemente ya es un puente fallido y que ya no sirve y se debe retirar en condiciones seguras. Esto implica contar con las herramientas en forma preparatoria”, indicó Carlos José Corral, gerente de Proyectos Estratégicos.

El funcionario, también, advirtió que “es más complejo hacerlo de forma acelerada generando problemas si el puente se cae completamente, pudiendo causar un represamiento sobre el río”.

De esta manera, una vez desmontada la estructura se procederá con los diseños y el proceso construcción de un nuevo puente.