Los estudiantes del Centro de Desarrollo Infantil de los Ocobos en la octava etapa del Jordán, elevaron una vez más su inconformidad al cumplir varios meses lidiando con la fetidez de aguas negras que brotan del alcantarillado, al que califican de “obsoleto” e “insuficiente”.

Las aguas servidas emiten olores pestilentes que afectan a todo el sector, sobre todo a los niños, que ya presentan brotes en la piel o enfermedades respiratorias.

María del Pilar Orjuela madre de uno de los menores, señaló que en reiteradas ocasiones han solicitado al ICBF intervención inmediata, sin embargo, hasta la fecha la única alternativa que han recibido es trasladar el centro infantil al barrio la Pola.

“Los niños que están en este centro son víctimas de conflicto, estas familias son de escasos recursos y no pueden pagar el transporte para que sus niños vayan a la Pola. Lo que pedimos es que el contratista de la obra arregle este problema que nos está enfermando” señaló.

Paola Rojas Gómez, Periodista Regional.
Foto: Suministrada