Hay que recordar que el Coronel, Joaquín Enrique Aldana Ortiz, ex Comandante Operativo del Departamento de Policía Tolima, se entregó voluntariamente a la Fiscalía el 15 de diciembre del año 2009, tras ser solicitado con orden judicial, por el asesinato de su esposa Erika Yeneris Gutiérrez, a quien las autoridades habían hallado descuartizada y sus partes regadas a un costado de la vía que de la vara del Salado comunica con el municipio de Alvarado, hecho que conmocionó al país y por el que el uniformado de la Fuerza pública fue condenado a la pena de 33 años y 4 meses de prisión.

Aldana Ortiz permaneció prófugo de la justicia durante 20 días, luego que la Fiscalía 49 le solicitó al Juzgado Segundo Penal Municipal con función de control de garantías que emitiera la  orden de captura por el delito de homicidio agravado.

Nueve años después de haberse entregado a la justicia y ser condenado por la Corte Suprema de Justicia en última instancia, el 27 de agosto del 2014, el ex Comandante Operativo del Departamento de Policía Tolima, Coronel, Joaquín Enrique Aldana Ortiz, fue visto en la capital del Tolima en una misa que se celebraba este fin de año en la capilla del barrio Piedra Pintada de Ibagué, al igual que en un centro comercial de esta capital, acompañado de su familia, con quienes compartió la llegada del año Nuevo.

Este beneficio administrativo que le permitió pasar un lapso de 72 horas por fuera de la cárcel La Picota, en Bogotá, fue puesto a consideración por el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas el 4 de diciembre último, tras ser solicitado al Inpec, por medio de un oficio tramitado y entregado en recepción de la penitenciaría el 28 de noviembre de 2017, iniciándose el estudio del beneficio 24 horas después con todos los documentos exigidos en los que se demuestra horas de trabajo y estudio al interior de la cárcel, solicitud que fue aprobada el 4 de diciembre, librando oficios para su ejecución el 10 del mismo mes.

Ondas de Ibagué logró conocer que Aldana Ortiz dicta clases de Educación Física a los internos del penal, al igual que adelanta algunos estudios, sumado al buen comportamiento, lo que le permite legalmente obtener beneficios.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.