Comisaria de Familia denuncia que la Alcaldía no le ha dado el apoyo de una Trabajadora Social, pese a ser obligación del Estado

por Ondas de Ibagué

13 largos años lleva la abogada, Yolanda Rojas Sánchez, trabajando para la Alcaldía de Ibagué, varios de ellos en el olvido por parte de la administración, por la que a diario labora a favor de la Infancia y Adolescencia, además por las mujeres víctimas del maltrato, siendo  la Comisaria de Familia Número Uno de esta ciudad, con sede en el barrio Kennedy, al sur de la capital tolimense, situación que la ha llevado a denunciar que, hasta el momento, con más de 10 mil casos archivados en una habitación de la cancha del Maracaná, todos ellos sin fallar, sin Trabajadora Social y cada vez más trabajando con las uñas.

Según esta funcionaria de la alcaldía municipal de Ibagué, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y varios funcionarios que han pasado por la Secretaría de Gobierno de esta ciudad, incluyendo a Marco Emilio Hincapié, Jr, no han tenido en cuenta sus súplicas y para nada han ayudado al  progreso y aumento de su personal, pese a las decenas de cartas que ha enviado con nombre propio y dando a conocer la situación, peticiones que han sido archivadas y sin una respuesta positiva sus inquietudes.

“Trabajo con quien me toque, porque no soy de partidos políticos. Pero esto es muy triste. Me siento a la fecha agotada y sola. Me siento desprotegida y abandonada. Esto es falta de compromiso y un total desconocimiento de la Norma.  Pero lo más triste, es que siempre he hablado que las personas que laboren en cualquier dependencia de la Alcaldía debe tener  idoneidad, pero en esta actual administración no la hay”, dijo a Ondas de Ibagué la Profesional del Derecho y Comisaria de Familia, Yolanda Rojas Sánchez.

Finalmente manifestó que su petición de tener una Trabajadora Social en su dependencia, no es un capricho, es una necesidad que tiene la  comunidad del Sur de Ibagué, pero la negligencia de la administración no le ha permitido trabajar como el Estado la obliga a hacerlo.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial