José Alfonso Romero, de apenas 7 años de edad, murió en las últimas horas en la piscina del Hotel Las Hamacas, ubicado sobre la vía al Carmen de Apicalá, un hecho que enluta a una familia del municipio de Fusagasugá, de donde había llegado la víctima con  sus padres a pasar el fin de año en esa parte de la geografía tolimense.

De la muerte del pequeño se supo que estaba jugando con otros niños, al interior de la piscina, cuando de un momento a otro se escucharon los gritos de auxilio de los menores de edad, situación que atendió la Policía de Melgar.

El cadáver del niño se encuentra en la morgue a la espera de ser entregado a sus padres, para ser trasladado a su municipio de residencia donde se le brindará una cristiana sepultura.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.