El empresario tolimense aseguró que apoya a su hijo y que estará a su lado en este momento difícil pero que de ninguna manera excusa el hecho que protagonizó.

El domingo 12 de febrero fue uno de los días más difíciles en la vida de Dayron Montenegro. Lo que debía ser una fiesta deportiva se convirtió en su peor pesadilla.

Ese día Dayron llegó tarde al estadio por lo que no pudo sentarse al lado de su hijo Alejandro, como lo hizo durante más de una década acompañando al Deportes Tolima de sus amores.

Fueron muchas las jornadas en las que gritaron, lloraron, saltaron y se abrazaron por los triunfos y derrotas del ‘Vinotinto y Oro’. Durante años acompañaron al onceno ‘Pijao’ en Ibagué y en casi todos los estadios del país. De hecho, también estuvieron con el equipo en los torneos internacionales lo que los llevó a Ecuador, Brasil, Perú, Argentina, entre otros países.

Pero eso terminó el domingo anterior. Cuando el partido entre Deportes Tolima y el club Millonarios estaba a segundos de comenzar, Dayron vio con incredulidad cómo su hijo saltaba la valla de seguridad, eludía a una patrullera de la policía y lanzaba un golpe al jugador Daniel Cataño.

De ahí en adelante la vida le cambió y vino la zozobra. Mientras su hijo era conducido a los calabozos de la Fiscalía, este desesperado padre estaba encerrado en el Murillo Toro a la espera de que se determinara si el partido se jugaría o sería suspendido. Mientras tanto era imposible abandonar el escenario deportivo pues las puertas permanecían cerradas.

Cuando finalmente pudo hablar con su hijo, hubo recriminaciones, regaños, llanto, algo de desesperación, pero también apoyo, ese que todo padre brinda a sus hijos en los momentos más difíciles.

Dayron Montenegro decidió hablar con Las Noticias de Ondas de Ibagué. Dar la cara, hablarle a la opinión pública, ofrecer disculpas, pedir perdón y tratar de explicar lo que está viviendo toda la familia. Este empresario tolimense aseguró que apoya a su hijo y que estará a su lado en este momento difícil pero que de ninguna manera excusa el hecho que protagonizó. Por el contrario, lo condena y pide que nadie intente repetir tamaña tontería. Cree que su hijo se dejó llevar por el caldeado ambiente que se venía gestando alrededor del ex jugador del Deportes Tolima. Sin embargo, no quiere señalar responsables.

Eso sí, pide que este hecho sirva para que cada uno de los actores del futbol y de la sociedad colombiana revisen su actuar y determinen el grado de responsabilidad que tenemos en la polarización y la intolerancia que vive el país, porque es consciente que la acción de su hijo es el resultado de la conjugación de una serie de elementos que rodean a nuestra sociedad.

Montenegro reveló que en las últimas 24 horas su familia ha recibido amenazas y que ratifica su preocupación por el rumbo que esta tomando una pasión que sólo debe llevarnos a apoyar al equipo de nuestras preferencias.

Ante la revelación de las amenazas a varios integrantes de la familia, la alcaldía de Ibagué a través del director de Justicia Aurelio Reyes, ofreció acompañamiento para tramitar la ruta de protección y así evitar que el tema siga escalando. Este empresario de 52 años de edad, pide que -sin excusar a su hijo- cada uno se haga un análisis de sus propios errores, porque seguramente eso nos mostrará lo humanos que somos y nos permitirá perdonar y seguir avanzando como sociedad.