El sacerdote denunció que los bandidos aprovecharon que él estaba celebrando la misa para robar en la Casa Cural.

El pasado 9 de septiembre, mientras se celebraba la misa en la parroquia San Lorenzo de Lérida, delincuentes ingresaron a la Casa Cural y sustrajeron pertenencias del padre Hernán Alonso Robledo. Al finalizar la ceremonia, el sacerdote se encontró con las puertas y ventanas abiertas, y las habitaciones revueltas, evidenciando un asalto que ha generado preocupación en la comunidad.

El padre Robledo relató que, al cerrar el templo tras la misa de las 7 de la noche, descubrió que le habían robado documentos personales, su billetera, el celular de la parroquia y ofrendas. "Los delincuentes actúan de forma astuta, aprovechando momentos de vulnerabilidad", comentó el párroco.

La parroquia San Lorenzo, ubicada en una zona periférica y de bajos recursos, ha sido víctima de robos en varias ocasiones. Robledo enfatizó que, a pesar de las medidas de seguridad implementadas, como barrotes y candados, los delincuentes encuentran formas de ingresar. "Es una situación recurrente; hemos hecho las denuncias pertinentes, pero la respuesta es limitada", explicó.

Este hecho no es aislado, ya que el padre Robledo recordó que anteriormente hubo una profanación del santísimo en la parroquia. La comunidad espera que las autoridades refuercen la seguridad en la zona para proteger tanto a los feligreses como a la iglesia.