El senador de Colombia Humana, Gustavo Bolívar, se convirtió de manera sorpresiva en defensor de los organizadores del frustrado Jamming Festival.

Bolívar apareció en las instalaciones de Playa Hawai, sitio donde se realizaría el evento, y grabó un video donde asegura que conoce a los organizadores del festival musical y que confía en la buena fe de éstos.

La publicación ha generado el rechazo generalizado de quienes pretendían asistir al concierto y fueron notificados de la suspensión apenas unas pocas horas antes del inicio del mismo.

Muchos se preguntan a qué se debe la sorpresiva declaración del congresista y su afán por tratar de 'lavar' la imagen de los organizadores de un evento que pretendía reunir a por lo menos 200 mil personas y que terminó convertido en un fiasco y el segundo escándalo más grande del departamento, después de los Juegos Nacionales.