José Porras pasó su vida en medio de los ruedos, los capotes, la espada y los toros.

El ‘matador’ tolimense se paseó por muchas plazas de Colombia cuando la afición a la tauromaquia llenaba las plazas de todo el país. Sin embargo, alternaba su actividad con la de empresario de artistas y espectáculos. 

Al Tolima trajo a una serie de cantantes reconocidos a nivel internacional entre ellos Vicente Fernández. Con algunos logró una gran amistad, uno de los cuales fue Darío Gómez, quien para la época se presentaba como Darío Gómez y Los Legendarios. 

Fue precisamente en una gira realizada por el Valle del Cauca donde nació el nombre que lo convirtió en una leyenda. Porras logró crear una relación muy cercana con el artista, al punto que lo llevó a escenarios de Europa. España, Suiza, Inglaterra, Francia, fueron algunos de los países donde se escucharon las canciones que cuentan historias del desamor. 

Pero fue en Colombia, durante una gira por el Valle del Cauca donde nació el nombre que lo inmortalizó. Nelson Moreno Holguín director del programa Candilejas de Tele Pacífico debía presentarlo, pero el nombre le pareció algo inapropiado, poco sonoro. Entonces junto a José Porras decidieron que debía ser ‘El Rey del Despecho’, no en vano sus canciones le hablaban a la desesperación de los ‘entusados’.  

Porras cuenta que Darío Gómez era hombre de una gran sensibilidad social y cuenta que en varias oportunidades ayudó a los colegas que se encontraban en una mala situación económica. Fueron varios los beneficiados con su apoyo, pero siempre lo hacía en privado haciendo honor a la máxima ‘que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda’. 

El matador José Porras recordó que fue Darío Gómez quien le puso frac a la música popular, el primero en presentarse en sitios que hasta ese momento eran exclusivos para otros géneros musicales y el primero en presentarse en escenarios internacionales con miles de seguidores. De esto último recuerda una anécdota. Estaban en uno de esos sitios ‘elegantes’ de Bogotá y alguien le preguntó: “Maestro y cuándo se va a presentar por primera vez en Europa? A lo que Gómez respondió: “Pues por ahora Porras me va a llevar a España y después miramos si podemos ir hasta Europa”. No sé supo si les estaba tomando el pelo, pero nadie se atrevió a corregir el error que generó algunas risas entre quienes se encontraban con el más grande de la música popular, porque la grandeza se impone y todos sabían que estaban frente a un gigante.  

Darío Darío, otro de los intérpretes de la música popular contó en Ondas de Ibagué que se alista para asistir al sepelio de su ídolo. Darío Darío recordó que en Nueva York durante una presentación, los músicos de Celia Cruz lo acompañaron, pero la cosa no funcionó, ellos no entendían el sentimiento popular. "Cuando el maestro me vio encartado me envió a sus músicos para que me sacaran del apuro, ese era este hombre".