Alejandro Duran, Presidente del Sindicato del INPEC, dio a conocer esta situación y afirma que no hay posibilidad de garantizar seguridad a los reclusos.

Sigue la preocupación en cárceles del país por el hacinamiento que allí se evidencia, situación que ha generado alerta en las autoridades carcelarias, aún más sumando la pandemia del COVID-19.

Así las cosas, el Coiba de Picaleña no es ajeno a esta situación y expuso que se da especialmente en el patio de mujeres, donde algunas ya deben dormir en el suelo.

"En el sector de mueres tenemos un hacinamiento que ya supera el 20 % e incluso algunas ya se encuentran durmiendo en el suelo, tenemos un promedio de casi 500 mujeres privadas de la libertad y la capacidad solo nos da para 366".

Expuso Duran que en el sector de sindicados hay personas que no tienen camarote para descansar, por lo que han llegado a usar las duchas para descansar.

Finalmente, el sindicalista expuso que es algo que ya se ha puesto en conocimiento, pero a la fecha se está a la espera de una respuesta, sumando a esto que preocupa que se pueda presentar algún contagio de COVID-19.