La temperatura bajo sombra en Lérida alcanzó los 39 grados centígrados, una de las más altas que tan tenido que afrontar los habitantes de esta localidad del norte tolimense.

La inclemencia del clima preocupa a ciudadanos y autoridades, la falta de lluvia tiene los ríos secos, plantas y animales son los más perjudicados.

La alcaldesa Carolina Hurtado señaló que como consecuencia de las altas temperaturas se están afectando los cultivos de caña y cacao, principales renglones de la economía.

Los incendios forestales han arrasado bosques y pastizales en las veredas Coloya, San Antonio, la Reforma, la Sierra, y Agua Fría. 

La mandataria indicó que la falta de un carro de bomberos ha dificultado la atención oportuna por parte de los organismos de socorro, quienes atienden estos eventos con equipo rudimentario.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.