Según lo expuesto por Jesús Antonio Giraldo, alcalde de esta localidad del norte tolimense, la venta e ingesta de bebidas alcohólicas se ha realizado con normalidad, aunque han tratado de controlarlo para evitar riñas y aglomeraciones.  

En algunos municipios del Tolima decretaron la ley seca en medio de la cuarentena, otros no vieron la necesidad de hacerlo y solo ejercieron un control para evitar que se presentaran aglomeraciones y peleas por los efectos del alcohol.

El alcalde del Líbano, Jesús Antonio Giraldo, argumentó que en su población el consumo de bebidas embriagantes no ha parado, más que todo en la zona rural.

“Se ha estado vendiendo licor, pero de todas maneras muy controlado; en el campo no ha parado, en los corregimientos se ha estado siempre vendiendo entendiendo que la policía no alcanza para visitar a todo el mundo”.

El mandatario reconoció que se ha estado comercializando normalmente bebidas alcohólicas en el Líbano, pero que de la mano de las autoridades se ha ejercido control tanto en zona rural, como en el casco urbano.

“Ellos han estado vendiendo constantemente, pero tratando de controlar para evitar desórdenes y cantidad de personas aglomeradas, que la gente se tome sus cervezas porque no está prohibido, pero que consuma su trago en los hogares”.

 

El burgomaestre se mostró esperanzado en que en diciembre, haya posibilidades que se pueda volver a una normalidad, pero recordó que todo depende del gobierno nacional.

 

“Aquí vamos lentamente a ver si en diciembre de pronto volvemos a la normalidad, no estamos seguros, pero vamos a mirar medidas del gobierno central porque estaremos ajustándonos de todas maneras a las medidas de ellos”.

Finalmente, Giraldo señaló que para el comienzo del mes de octubre se espera que se hayan abierto todo los negocios en su municipio, pero con todos los protocolos y medidas, buscando prevenir la propagación del COVID-19.

“Esta semana que entra estará abierto el comercio al 100%, no en el cubrimiento, pero si todos los negocios tendrán la oportunidad de abrir y de ver entradas económicas porque de verdad estaban muy mal”.