JEP escuchó informe sobre toma a Puerto Saldaña en Rioblanco 

por Edward Amaya M

Inicialmente se pretendía que el informe se entregara de manera personal en un acto programado en Chaparral, sin embargo, a última hora se decidió que sería vía internet.  

 JEP informe Puerto Saldaña

En una audiencia virtual, la magistrada de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, Julieta Lemaitre, escucho ayer los resultados de un informe que muestra las atrocidades cometidas por la guerrilla de las Farc durante la toma al corregimiento de Puerto Saldaña en Rio Blanco en abril del año 2000.

La investigación fue adelantada por la Corporación Opción Legal con el apoyo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes). El informe, llamado ‘Desplazamiento forzado en la cuna de las Farc, toma guerrillera de Puerto Saldaña’, cuenta que ese ataque fue la acción armada de mayor envergadura ejecutada por esa guerrilla en la zona, pues lograron expulsar a los paramilitares del sur del Tolima, con quienes se disputaban el control del territorio y se atacó a los habitantes de territorios, que eran controlados por otros actores armados, en una clara violación del principio de distinción establecido en el Derecho Internacional Humanitario, refiere el informe. 

El documento señala que la responsabilidad de los hechos podría endilgarse a altos mandos de las Farc y, además de los homicidios y la destrucción de bienes civiles, considera que se produjo el delito de desplazamiento forzado. También indican que existe información para que la JEP investigue y sancione la eventual responsabilidad del mando de la fuerza pública, por violación del deber de protección. 

La toma 

Entre el 1 y el 28 de abril de 2000, las Farc atacaron Puerto Saldaña con la participación directa de entre 450 y 600 guerrilleros, pertenecientes en su mayoría al Frente 21. Durante casi un mes los insurgentes ejecutaron una acción militar intermitente a gran escala: dieron muerte a veintisiete personas, destruyeron la escuela, el puesto de salud, las iglesias y decenas de viviendas. 

La toma guerrillera fue planeada y aprobada en enero de 2000 por todos los comandantes de los frentes de las Farc, quienes se reunieron en un sitio denominado La Hacienda, en el corregimiento Gaitania, en Planadas. La operación fue catalogada como primordial y de importancia estratégica para su proceso de expansión: por un lado, como corredor eficaz y estratégico de movilidad y, por el otro, como propósito de arrasar el que consideraban el principal asentamiento de los paramilitares en la región. 

La primera parte del ataque guerrillero ocurrió entre el 1 y 2 de abril de 2000. Comenzó a primera hora de la mañana, en la alborada, hacia las cinco y media de la mañana, con hostigamientos desde los alrededores del casco urbano, consistentes en ráfagas, bombas racimo de aproximadamente quinientas libras y más de dieciocho cilindros de gas cargados con dinamita y lanzados sobre el poblado. 

La mayoría de los cilindros fueron lanzados desde los filos de las montañas y cayeron alrededor del pueblo y en el río. Entre uno y otro había un lapso aproximado de media hora en la que los disparos no cesaban. Mientras todo ocurría, los habitantes de Puerto Saldaña se ocultaron atentos en sus viviendas. Entretanto, los retenes sobre las vías de acceso a Puerto Saldaña se mantuvieron. 

La noche del 2 de abril entraron refuerzos del Ejército con un avión fantasma que bombardeó los alrededores de Puerto Saldaña que debilitaron a la guerrilla y permitió que arribaran alrededor de nueve helicópteros con cerca de doscientos soldados. Por la fuerte presencia militar y el bombardeo, la guerrilla se replegó hacia las afueras de Puerto Saldaña en veredas contiguas. Sin embargo, el Ejército y la Policía abandonaron a los pobladores. 

Como la orden del Secretariado de las Farc era recuperar el sector a como diera lugar, tres semanas después, el 25 de abril de 2000, los guerrilleros desplegaron un plan envolvente para contener la salida de los paramilitares. Así ocuparon las veredas El Edén, San Isidro, El Placer, Alto Bonito y El Cambrín. Entre el 25 y 28 de abril de 2000, e incluso días después, en las veredas aledañas a Puerto Saldaña la guerrilla asesinó múltiples personas con armas blancas con el fin de no hacer ruido con las armas de fuego. La incursión guerrillera concluyó con la ejecución de varias personas. 

Las actuaciones de las Farc se prolongaron durante todo abril y por lo menos hasta el 8 de mayo, impidiendo a los pobladores movilizarse para realizar las honras fúnebres de las víctimas mortales. Los ataques dejaron arrasado el corregimiento. 

La toma, además de la muerte de 33 personas al margen del conflicto, causó un desplazamiento masivo de miles de personas, llevando a que en 2000 Rioblanco llegara a 6.158 personas desplazadas. En este orden de ideas, es un caso que ilustra los impactos de las tomas guerrilleras como generadoras de desplazamiento forzado, abandono de tierras y vaciamiento territorial en esa subregión y a nivel nacional. 

*Con información de Pulzo