38 años después de la tragedia se prenden alarmas por inestabilidad en el Volcán Nevado del Ruiz

por Ondas de Ibagué

En la semana comprendida entre el 7 y el 13 de noviembre de 2023, el volcán registró cambios caracterizado por niveles bajos a moderados en su actividad. En comparación a la semana anterior.

Nevado del Ruiz 23
La actividad sísmica asociada al fracturamiento de roca en el interior del edificio volcánico mantuvo niveles similares en el número de sismos registrados y en la energía sísmica liberada. La sismicidad se localizó principalmente en el cráter Arenas y en el sector oriental-suroriental del volcán (a una distancia entre 7 y 14 km del cráter) y, en menor proporción, en el flanco oriental a nororiental, a distancias menores de 4 km del cráter. Las profundidades de los sismos variaron entre 1 y 8 km con respecto a la cima del volcán. La mayor magnitud fue de 1,5, correspondiente al sismo del 07 de noviembre a las 04:52 a.m., localizado aproximadamente a 10 km al oriente-suroriente del cráter Arenas y a 3 km de profundidad. 

Los días 10 y 14 de noviembre se registró sismicidad de nivel de energía bajo, relacionada con la actividad del domo (protuberancia o montículo) de lava ubicado en el fondo del cráter. 

La sismicidad relacionada con la actividad de fluidos en el interior de los conductos volcánicos disminuyó en el número de sismos registrados y aumentó en la energía sísmica liberada. Esto último fue notorio en los últimos dos días, debido a la mayor duración de algunas de las señales sísmicas. Los niveles de energía de este tipo de sismicidad fueron bajos a ocasionalmente moderados. Varias de las señales sísmicas estuvieron asociadas a emisiones pulsátiles de gases o ceniza a la atmósfera o cambios en la temperatura relativa del material emitido. Ambos fenómenos fueron confirmados a través de las cámaras utilizadas en el monitoreo del volcán o por reportes de personal del Parque Nacional Natural Los Nevados (PNNN).

En el volcán continuó la emisión de vapor de agua y gases a la atmósfera. Las tasas de desgasificación de dióxido de azufre (SO2) se mantienen altas. Los días 09 y 13 de noviembre estas alcanzaron valores
que no se registraban desde mediados de 2022. La columna de gases o ceniza alcanzó una altura en vertical y dispersión de 1800 y 2200 m (medidos sobre la cima del volcán) respectivamente. 

Finalmente, estos valores fueron estimados para la emisión de ceniza del 13 de noviembre a las 05:16 a.m. Aunque la dirección de dispersión de la columna fue variable, ésta predominó hacia el noroccidente del volcán y generó la afectación por caída de ceniza en varias ocasiones en los sectores de Brisas y Valle de las Tumbas del PNNN.