Clínica Traumanorte en Mariquita suspende servicios a usuarios de Nueva EPS por falta de pago

por Kelly Perdomo

Entre la Entidad Promotora de Salud y el ADRES le están generando a la clínica un déficit de más de 6000 millones de pesos.

Trauma norte en cadena

La Clínica Traumanorte, ubicada en Mariquita, ha anunciado la suspensión de servicios de mediana complejidad ambulatorios y hospitalarios a los usuarios de la Nueva EPS. Esta drástica medida se debe a la falta de pago por parte de la EPS desde diciembre del año pasado, acumulando una deuda que asciende a 4600 millones de pesos.

El gerente de la clínica, Alberto Benavides, expresó su preocupación por la situación, destacando que la falta de pago ha generado una gran carga financiera para la institución. A pesar de haber brindado servicios a aproximadamente 23,000 usuarios del municipio durante más de seis meses, la Nueva EPS no ha realizado ningún abono a la deuda.

Benavides enfatizó que la decisión de suspender solamente los servicios ambulatorios se tomó para evitar perjudicar a los usuarios, quienes a menudo son los más afectados en estas situaciones. Sin embargo, los servicios hospitalarios y quirúrgicos se seguirán prestando con normalidad, especialmente aquellos relacionados con accidentes de tránsito, que son la especialidad de la clínica.

Además de la deuda de la Nueva EPS, la Clínica Traumanorte también enfrenta una deuda de 1500 millones de pesos por parte del ADRES, correspondiente a los años 2022 y 2023. Benavides señaló la dificultad de cobrar esta deuda a pesar de que el ADRES es la entidad responsable de los pagos en el sistema de salud.

La suspensión de servicios en la Clínica Traumanorte pone de manifiesto los problemas financieros que enfrentan muchas instituciones de salud en Colombia, especialmente aquellas que dependen de los pagos de las EPS y del ADRES. Esta situación afecta directamente a los usuarios, quienes ven limitado su acceso a servicios médicos esenciales.

Por otro lado, la Nueva EPS ha manifestado que la directriz del agente interventor para la administración de la entidad, Julio Alberto Rincón Ramírez, ha sido claridad y certeza en las cuentas pendientes, por lo que los giros están a la espera de dicho proceso.

Entretanto, ha insistido que no es mediante la suspensión de servicios que se solucionan problemas de esta índole, por lo que invita a garantizar la prestación y acceso a los afiliados, al tiempo que se avanza en otros procesos.